martes, 10 de noviembre de 2015

MOTIVACIÓN PARA UN DROGADICTO



Las motivaciones son varias: curiosidad, aceptación por parte de los pares, búsqueda de placer, desafío de autoridad, para sentirse más seguro o para "ser más hombre" o "más mujer".


Es normal que frente a un dolor físico, la angustia de una situación difícil o a un estado de temor o inseguridad se apele a algún recurso para eliminarlos, pero muchas veces ese recurso suele estar dado por medicamentos que se consumen por decisión propia, sin prescripción médica. Influyen en esta conducta diversos factores: el consejo de familiares o amigos, la costumbre de probar remedios, la inseguridad ante los problemas de la vida.

Para curar a un drogadicto se procede a desintoxicarlo con un procedimiento terapéutico destinado a eliminar los efectos de una intoxicación aguda o crónica.

 Dos principios básicos deben preceder cualquier programa de desintoxicación. Primero, el paciente debe estar convencido realmente de lo pernicioso de la adicción y debe querer rehabilitarse y estar dispuesto a esforzarse y sacrificarse para conseguirlo; el médico y el entorno familiar y social deben influirle en este sentido, pero la decisión firme y constante es estrictamente personal. Segundo, las toxicomanías son problemas crónicos, recidivantes, en los que la experiencia de millones de casos en todo el mundo ha demostrado la elevada frecuencia de la recaída y la necesidad de volver a iniciar la terapia; lo menos frecuente es la curación definitiva, por lo que se debe evitar desánimos, rechazos y decepciones en el entorno del toxicómano o alcohólico.

 Existen muchas modalidades terapéuticas, con importantes similitudes para las distintas sustancias. Siempre deben incluir dos facetas: el rechazo a la sustancia y el apoyo personal y al entorno. Se debe conseguir y mantener un potente rechazo y aversión hacia la sustancia nociva mediante estímulos psicológicos de muy distinta índole, tanto en el caso del paciente ambulatorio como el ingresado, y utilizando a veces sustancias de apoyo (antagonistas, como el desulfuran para el alcohol y la naltrexona para los opiáceos, o agonistas, como la metadona para los opiáceos). El apoyo para desarrollar una vida nueva, totalmente desligada de los anteriores círculos y costumbres, debe incluir las facetas personal (existencial), laboral, familiar, sexual y social (amistades).




INHALANTES Y EFECTOS CAUSADOS

Los inhalantes son, por lo general, sustancias químicas utilizadas industrialmente, que al inhalarse llegan rápidamente al torrente sanguíneo y al cerebro, provocando estados de intoxicación que se traducen en momentánea euforia.
 Dentro de la categoría de los inhalantes se encuentran ciertas sustancias que también son consideradas drogas aunque básicamente no lo sean, como el pegamento, los disolventes y los aerosoles (productos de limpieza, por ejemplo). La mayoría de las sustancias inhaladas (esnifadas) con intención de conseguir un efecto psicológico tienen una acción depresora sobre el sistema nervioso central. En dosis bajas pueden tener un leve efecto euforizante, pero en dosis superiores el consumidor pierde el control o la conciencia.

Los efectos aparecen en el acto y pueden permanecer hasta 45 minutos. El dolor de cabeza, náuseas y mareo vienen a continuación. La inhalación de estas sustancias es nociva para la visión, el pensamiento y el control de los músculos y de los reflejos. A veces se producen lesiones permanentes y algunos aerosoles concentrados pueden producir la muerte. Aunque no es probable que se desarrolle dependencia física, sí aparece tolerancia en ocasiones. La inhalación prolongada de estas sustancias puede lesionar el sistema circulatorio y tener efectos nocivos relacionados con ese sistema.


 

 


lunes, 9 de noviembre de 2015

drogadependencia y síndrome de abstinencia



Hay un grupo especial de drogas que causan dependencia o adicción, son aquellas que pueden producir al organismo un estado de dependencia física, psíquica o de ambos tipos, por esta razón se utiliza el termino drogadependencia para designar al problema; depender es estar al servicio de algo (en este caso de la droga).

La drogadependencia es conocida también con el nombre de drogadicción.

En otro tiempo se utilizó el término toxicomanía que es incorrecto porque la "manía de los tóxicos" que se mencionaba a principios de siglo, no tiene hoy ningún fundamento.


El síndrome de abstinencia es un conjunto de síntomas, malestares, dolores, trastornos más o menos graves, que sufre un drogadicto si deja bruscamente de tomar la droga a la que está habituado. El síndrome de abstinencia se presenta cuando la persona tiene dependencia física de la droga. La dependencia psíquica no causa malestares en el organismo.
El síndrome de abstinencia no tiene los mismos síntomas en todas las drogas que producen dependencia física. Los trastornos producidos en una persona alcoholizada al dejar de consumir alcohol, son gravísimos. 
Este síndrome puede causar el "delirium tremens": este trastorno está determinado por los ataques que suelen durar por lo general de tres a seis días y se caracterizan por alucinaciones terroríficas y temblores violentos. El paciente está desorientado y por lo general incoherente. Desde el punto de vista físico los temblores son tan extenuantes que este estado puede ser mortal, incluso con tratamiento.